Negar la influencia de Akira Toriyama en todos los mangas posteriores a los 90 hasta la actualidad sería mentir. Hablamos de una de las obras más influyentes en el shonen por varios motivos, desde la construcción de personajes, pasando por la evolución de la trama, los combates y un largo etcétera que marcaron un antes y un después en el género.
Si bien es cierto que Dragon Ball no tiene el mismo tirón que hace 30 años y dónde todavía estábamos descubriendo los poderes de Goku y compañía, así como adversarios cada vez más poderosos, la obra de Akira Toriyama sigue muy vigente a día de hoy. Y no hablamos de la publicación de nuevos capítulos para el manga o el anime, sino también de la clarísima influencia que ha dejado en algunas de las franquicias más populares de todos los tiempos.
Una de ellas es One Piece. Eiichiro Oda no se esconde ni un ápice al asegurar que Dragon Ball fue una más que evidente inspiración para elaborar la historia de Luffy y el resto de personajes de la banda. La fascinación de Oda por Dragon Ball es tal que en varias entrevistas ha reconocido que el mangaka creció dibujando a los personajes de Akira Toriyama.
A medida que Oda crecía, y su dibujo evolucionaba, Eiichiro tenía todo preparado para comenzar así el que sería el viaje de su vida: One Piece. Apenas dos años después de que terminara Dragon Ball (al menos en su viaje original), One Piece iniciaba su periplo; un manga y anime que se acerca a su conclusión después de casi 20 años desde su primer tomo.
Eiichiro Oda no ha escondido en ningún momento su fascinación y eterno agradecimiento a Akira Toriyama por inspirarlo para crear One Piece. Oda cumplió su sueño en 2007, año en el que pudo colaborar con Toriyama en un emblemático crossover, Cross Epoch. Desde entonces, tanto Akira como Eiichiro han realizado algunos proyectos en conjunto.


