CRÍTICA Paprika, detective de los sueños

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¿Sueño o Realidad?

¿Has sentido alguna vez que no podías despertarte de un sueño? Durante hora y media desearás no hacerlo en un viaje en el que todo es posible.

28/05/2016 13:55
Estrenada en 2006, Paprika es una película de animación basa en la novela homónima de 1993 de Yasutaka Tsutsui. La película la dirige Satoshi Kon y la realiza su estudio de confianza, MADHOUSE. Llevándonos de la mano a un viaje imposible en el que terminarás sin saber qué es sueño y qué realidad. Que duermas bien.

Cuando estudié cine lo primero que me dijeron fue "Hay que conocer las reglas para poder traspasarlas" y creo que esto es un básico para cualquier persona que se quiera dedicar al cine o a cualquier arte en general. Tienes que saber de donde viene lo que quieres plasmar, que han hecho generaciones anteriores a la tuya, a que problemas se han enfrentado y como los han solucionado. Es bueno tener un buen andamio mental a la hora de estudiar cualquier disciplina artística para, más tarde, poder buscar tu propia identidad y saltarte las reglas a como gustes. Esta es la clave de Satoshi Kon, director de 'Paprika'.

Satoshi Kon es, en mi opinión, un genio de la animación que el cáncer nos arrebató demasiado pronto (2010). Director de películas como 'Perfect Blue', 'Tokyo Godfathers' o 'Millenium Actress', Kon era buen conocedor del cine y sus bases románticas pero aún así lo suficientemente valiente como para transgredirlas y lo suficientemente inteligente para hacerlo bien.

paprika

'Paprika' trata la historia de un dispositivo desarrollado en una empresa tecnológica que permite a las personas viajar mentalmente a los sueños de otras personas: el DC Mini. Esto en buenas manos puede servir para fines terapéuticos y supondría una revolución en el mundo de la psicología para entender el cerebro humano como nunca antes. En malas manos... bueno, os podéis hacer una idea. La película comienza con el robo de dicho dispositivo por alguien desconocido y continúa con la resolución del caso. ¿Os suena este planteamiento? Pues sí, esta película es anterior a 'Origen' y esta última toma planos directamente de 'Paprika' a modo de tributo, ya que toma muchas referencias de esta película tanto narrativa como visualmente.

Narrativa deconstruida y personajes que enamoran

Sin contaros mucho más del argumento os diré que la narrativa es una de las cosas más interesante en 'Paprika'. Nos encontramos con dos mundos cuyos relatos transcurren paralelamente: El mundo real y el mundo de los sueños. Mientras el primero nos sirve para conocer las acciones que realizan los personajes para encontrar el dispostivo en forma de thriller, el segundo nos sirve para conocer los miedos, frustraciones y sueños de los personajes. Conforme avanza la película nos hacen varias jugarretas para confundirnos y que llegue un momento en el que no sepamos distinguir un mundo del otro, así como les pasa a los personajes. Tiene el punto bueno de que cumple su función pero tiene el punto malo de que puede confundir y frustrar al espectador poco atento o al que quiere buscarle explicación constantemente. He llegado a la conclusión de que lo mejor con 'Paprika' es dejarse llevar y disfrutar del viaje.

Esta narrativa de alguna manera deconstruida le sirve a Kon para llevar a cabo varias tramas distintas como lo son el pasado oculto de algunos personajes, la locura y frustración de otros y ver como se plasman estos sentimientos directamente en las acciones que llevan a cabo después. 

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Los personajes son entrañables y es imposible no encariñarse con muchos de ellos (mención especial a los camareros de la barra del bar). Paprika y Konakawa hacen un dúo genial y se nota la afinidad entre ellos cada vez que se juntan. Si os soy sincero me hubiera gustado una serie sólo de estos dos resolviendo casos de sueño en sueño... Un hombre puede soñar ¿no?

Si puedes imaginarlo, puedes plasmarlo

Todo el tema de los sueños está claro que Kon lo usa de excusa perfecta para llevar a cabo todas las virguerías visuales que tenía en mente y plasmarlas sin ningún pudor en la película una tras otra, proporcionándonos momentos delirantes, psicodélicos y sobretodo, divertidos en una animación abstracta y onírica que hace que la mitad de la peli estés con los ojos bien abiertos y una sonrisa en la cara. Unos plaeta de colores increíble y muy bien utilizada es, también, uno de los mayores alicientes a la hora de mirar la animación. He oído a mucha gente compararla con Ghibli, lo cual me parece injusto porque las comparaciones son odiosas. Si tu brújula a la hora de calificar la animación japonesa fuera del anime más convencional va a ser siempre Ghibli es que eres poco conocedor de las muchas películas que hay ahí fuera. Estarás media peli diciendo "¿qué clase de Totoro es éste?". La película brilla por sí sola sin necesidad de buscar referentes.

La animación es fluida, el diseño de personajes, carismático y su forma de moverse, natural. Si bien es cierto que a veces se nota la dejadez en algunos puntos se deja pasar por las virguerías que verás en la escena siguiente. Todo es posible en el mundo de los sueños y la verdad es que agradezco que se tomaran tantas libertades a la hora de romper esquemas porque el resultado es conmovedor.

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Un resultado sobrecogedor

Esta película es uno de los estandartes que el fallecido Satoshi Kon nos deja antes de morir. Un director que, de haber vivido un poco más, podría haber ensombrecido a los grandes, ser el nuevo Miyazaki (las comparaciones siguen siendo odiosas). 'Paprika' es una película viva, grande, que quizá en ocasiones es víctima de querer abarcar más de lo que puede tanto narrativa como visualmente pero que, con todo esto, tiene un resultado final que te hace querer ver más aventuras de estos personajes. Un sueño del que da penita despertar, como el hecho de que Satoshi Kon ya no esté con nosotros. Descanse en paz, maestro.

8.8

Lo mejor

La animación que te dejará boquiabierto

El carisma de los personajes

El tratamiento de la narrativa

Lo peor

En ocasiones puede confundir

Un ritmo poco usual

Peca de querer abarcar mucho y no alcanzar

¿Cómo analizamos?