CRÍTICA Los Caballeros del Zodiaco: La Leyenda del Santuario

12 templos dorados, 12 horas para salvar a Saori

Seiya, Shiryu, Hyoga, Shun e Ikki: los cinco caballeros de bronce entrenados desde la infancia para proteger la vida de la diosa Atenea. Varias generaciones han crecido junto a los "santos" de 'Saint Seiya', la obra universal de Masami Kurumada; una serie que paradigmáticamente ahora mismo goza de más éxito fuera de Japón que dentro del país asiático. En España, Francia, Italia o gran parte de Latinoamérica, 'Los Caballeros del Zodíaco' dejaron huella allá por los 90 gracias a la serie de animación; un poso que ha dejado gran cantidad de seguidores y que ha servido de semilla para el lanzamiento de algunos spin-off de la serie como 'Saint Seiya: Lost Canvas' o 'Saint Seiya: Episodio G'; el último arco argumental del propio Kurumada (Saga de Hades) e incluso una continuación canónica: 'Saint Seiya: Next Dimension'. 

La obra de Masami Kurumada goza de gran estado de salud actualmente (al contrario que otras series como 'Dragon Ball'), renovándose gracias a la participación de varios autores que se han hecho cargo de algunas de las series anteriormente mencionadas, ayudando a llevar el peso de todo 'Saint Seiya' a su creador original. Los diferentes estilos artísticos y narrativos tanto de Masami Kurumada, como de Megumu Okada o Shiori Teshigori o el mostrado por el nuevo anime 'Saint Seiya Ω' han dejado la puerta libre para que varias interpretaciones del mundo de 'Los Caballeros del Zodíaco' sean posibles. Pero quizás la más renovadora respecto al manga/anime original de las que hemos visto la vamos a encontrar en la película de animación 3D de Toei Animation, 'Saint Seiya: La Leyenda del Santuario', que se estrena esta semana en algunos cines seleccionados en España.

La esperada adaptación 3D tiene al propio Kurumada en la producción ejecutiva, a Keiichi Satou (Tiger & Bunny, Ashura) en la dirección, mientras que el guión corre a cargo de Tomohiro Suzuki, quien ha tenido la difícil tarea que ahora os detallamos. El guión de 'Saint Seiya: La Leyenda del Santuario' parte de la base de condensar todo el arco argumental de Santuario en un metraje de una hora y media, comenzando desde la "traición" del caballero de Sagitario Aioros hasta la derrota de Saga de Géminis a manos de los Caballeros de Bronce. La hazaña se presenta como todo un reto para el responsable del guión, quien ha optado por recortar por aquí y por allá para presentarnos una historia creíble y con cierta coherencia, pero que sin duda va al grano sin pararse en muchos detalles (de otra manera sería imposible relatar la lucha de Seiya y los demás contra los 12 caballeros de oro). 

La trama, para los que no están familiarizados con 'Saint Seiya', cuenta la historia de Saori Kido, reencarnación de la diosa Atenea, que es "raptada" por el caballero dorado de Sagitario del mundo de Santuario para salvarla llevándola a la Tierra. Aiolos de Sagitario, perseguido por otros caballeros de oro en su huida (creyéndole un traidor) muere en el intento, aunque logra poner a Saori a buen recaudo antes de pasar a mejor vida. La reencarnación de Atenea crece sana y salva sin saber nada acerda de su don hasta que cumple 16 años, momento en el que le es revelada toda la verdad sobre su condición de diosa y el papel de los Caballeros de Bronce de protegerla del mal que la amenaza.

Seiya de Pegaso, Shiryu de Dragón, Hyoga de Cisne y Shun de Andrómeda, con la esporádica participación del Ikki de Fénix, son los "santos" entrenados desde su infancia para convertirse en los guardaespaldas de Saori. Los Caballeros de Bronce se muestran por primera vez ante ella para evitar un ataque de las fuerzas del Patriarca, quien persigue la muerte de Saori para que no pueda revelar la verdad. Tras lograr repeler el ataque, aparece en escena Aioria de Leo para recuperar la armadura de su hermano Aiolos y acabar con Saori, pero esta logra evitar la muerte de sus amigos mostrando el verdadero potencial de su cosmos. El caballero de Leo le reta a que vaya a Santuario para demostrar si verdaderamente es Atenea, reto que Saori y los Caballeros de Bronce aceptan, aunque antes de partir la reencarnación de la diosa es herida de gravedad por un caballero enviado por el Patriarca.

Esta es la introducción que tras media hora de metraje lleva a los caballeros y a Saori a las puertas de Santuario, donde se tendrán que enfrentar a los 12 santos de oro en cada templo. En la práctica los combates entre Seiya y los suyos frente a los caballeros de oro resultan ser demasiado breves y resumidos, teniendo que condensar la película algunos enfrentamientos al mismo tiempo para matar varios pájaros de un tiro.

Un desarrollo atropellado y fugaz por Santuario

El paso de los Caballeros de Bronce por las 12 casas es realmente fugaz, salgo algunos momentos en los que la acción pisa el freno con enfrentamientos como el de Máscara de Muerte de Cáncer o Camus de Acuario en los que se entra más en detalle, sin contar la batalla final contra el Patriarca. No podemos dejar pasar por alto como ejemplo el caso de Afrodita de Piscis, que simplemente aparece unos instantes, sin llegar a entrar nunca en combate o el de la armadura de Libra, que ni siquiera es nombrada en la película, a pesar del gran peso que tiene en la historia original. También es reseñable la decisión de mostrar a Milo de Escorpio como una mujer, un detalle que confundirá a los fans, pero que reparte un poco la balanza entre sexos, algo necesario por la ausencia de personajes tan importantes como Marin o Shaina.

Uno de los detalles que los fans de siempre mirarán con lupa es sin duda el tratamiento que se le ha dado a personajes con tantas aventuras a las espaldas. Comentar que las nuevas armaduras han sido diseñadas en exclusiva para la película y el aspecto de todos los personajes se ha reinterpretado. Lo cierto es que si se ha hecho una interpretación muy libre de la historia original, los personajes no han sido menos; muchos de ellos visualmente abrazan ese look juvenil japonés de pelo planchado al que tan habituados estamos. Este look es muy pronunciado, sobre todo en los casos de Seiya, Hyoga o Ikki, recién salidos de la peluquería para el rodaje; una imagen bastante estereotipada y que nada tiene que ver con el aspecto del manga y del anime originales. Se ha arriesgado en este sentido pensando en atraer al público nipón con un aspecto atractivo para sus gustos y se nota.

Caballeros y cloths para el siglo XXI

La personalidad de los santos se mantiene como la conocemos en líneas generales, con un Seiya sufridor recibiendo más que nadie, pero superando cada obstáculo del camino; un Shiryu recto y determinado o un Ikki arrogante y sociópata. Sin embargo se ha arriesgado algo más con algunos caballeros de oro, destacando sobre todo el caso de Máscara de Muerte, con número musical incluido -algo metido con calzador- y con una personalidad mezquina, irritante y traicionera. 

En el caso de las armaduras de los caballeros, se ha optado por un aspecto muy estilizado para los caballeros de bronce, llamando sobre todo la atención los nuevos cascos, que se cierran sobre la cara de sus portadores a su voluntad. Con el casco en modo combate y las armaduras tan ligeras los caballeros de bronce parecen auténticos ninjas, aunque por otro lado las "luces de neón" del color de cada personaje les hacen parecer sacados de 'Tron'. Respecto a los caballeros de oro, se ha optado por modelos mucho más voluminosos y similares a los que ya conocíamos, aunque también se han rediseñado completamente. El aspecto visual que se ha elegido para los personajes va muy en la línea de la película: un simple homenaje y una visión alternativa de las Myth Cloth que puede gustar o no, pero que por lo menos no dejarán indiferente a nadie. Quizás lo sencillo -y poco interesante- hubiera sido calcar los personajes y armaduras originales de Kurumada, pero queremos valorar positivamente el esfuerzo por presentar un aspecto tan renovado.

Imprescindible conocer la serie original

En cuanto a la profunidad de la trama y los personajes, la escasa hora y media de filme no nos deja demasiado tiempo a identificarnos con Seiya o con alguno de los caballeros de bronce, por lo que es casi imprescindible conocer medianamente la serie original para disfrutar la película y valorarla como lo que es, un homenaje. La película hace auténticos malabares para dar un poco de protagonismo a cada caballero de bronce, pero el conjunto se diluye y ni por asomo da tiempo a digerir la gran cantidad de información que hay incluida en el arco de las Doce Casas, a menos que vengamos con la lección bien aprendida de casa. Entendemos por otra parte el gran coste de producción de un trabajo como este y la multiplicación de los costes en el caso de alargar el metraje.

Toei Animation ha arriesgado dedicando grandes recursos técnicos para llevar a cabo esta película de animación, más si cabe teniendo en cuenta que en Japón 'Saint Seiya' no es lo que era hace algunos años. 90 minutos se nos antojan muy escasos, pero hay que reconocer que en ellos se nos muestra todo un espectáculo audiovisual que sirve como el mejor homenaje a los 25 años del anime 'Saint Seiya'. La factura técnica es una delicia, con impresionantes efectos de partículas, explosiones de energía, sombras, movimiento del cabello de los personajes o las propias animaciones de estos, que rayan a un gran nivel. A nivel de explosiones y luces, el combate contra Saga de Géminis se lleva la palma, pero nuestro favorito es el combate de Seiya contra Milo de Escorpio, muy centrado en el cuerpo a cuerpo, donde las animaciones de los personajes destacan.

Homenaje a una generación de fans

El poso que nos ha dejado el filme en cada una de sus partes siempre nos ha sabido a poco, con una trama que avanza atropelladamente sin pararse en los detalles. Ninguno de los personajes está desarrollado como se merece, especialmente Saga de Géminis, del que no se explican sus motivaciones, mostrándolo como un villano realmente plano. Por su lado los combates más parecen resúmenes que verdaderas peleas, siendo tan fugaces como los golpes de los caballeros. Sin embargo, a pesar de todo ello, es un trabajo muy interesante que los fans de 'Saint Seiya' disfrutarán si saben mirarlo a través del prisma adecuado. 'La Leyenda del Santuario' no es una adaptación del anime, sino un homenaje muy independiente del trabajo original de Masami Kurumada, aunque este haya formado parte de la película.

Si conocemos bien el arco argumental de las Doce Casas, disfrutaremos esta visión alternativa, nos sorprenderemos e incluso nos reiremos con algunas interpretaciones de ciertas situaciones y personajes, aunque seguro que nos quedaremos con ganas de mucho más. Por otro lado, si no estamos familiarizados con 'Saint Seiya' sufriremos un colapso de información y será difícil que nos enganchemos a una historia que no se sostiene por sí misma sin la existencia de la obra original que todos conocemos. Avisados quedáis. La proyección de 'Saint Seiya: La Leyenda del Santuario' tendrá lugar únicamente los días 6, 7 y 8 de marzo en salas Cinesa seleccionadas, llegando a nuestro país doblada al castellano y al catalán.