Akira Toriyama confiesa el motivo que lo llevó a abandonar el manga y le impedía dormir

Dragon Ball

Dragon Ball es uno de los mangas más importantes de la historia, posiblemente el que más. Si bien cintas como Totoro o AKIRA ayudaron a la entrada del anime en Occidente, desde un punto de vista más artístico, Dragon Ball fue la semilla para crear toda una legión de fans por el género alrededor del mundo. 

El anime ya existía desde mucho antes, por supuesto, pero Dragon Ball fue un punto de inflexión que incluso sigue perdurando a día de hoy, inspirando a nuevas generaciones. Su autor, Akira Toriyama, es mundialmente conocido. Aunque es cierto que han pasado años desde que el mangaka ha dejado de encargarse de la obra, el japonés pasó una etapa harto complicada que lo llevó a abandonar el manga durante un largo periodo de tiempo. 

¿El motivo? Un preciado objeto que dio por perdido: su portalápices. A ojos de cualquiera puede parecer una tontería, pero para Akira Toriyama hablamos del utensilio más preciado. Un portalápices que lleva con él desde que tenía 14 años, ahí es nada, acompañándolo desde sus primeras etapas en el mundo del manga, hasta el rotundo éxito de Dragon Ball. 

"Este portalápices ha sido mi compañero más friel que empecé a usar de niño. Como niño no estaba muy interesado en dibujar manga, pero lo compré accidentalmente. Hice algunas modificaciones ya que al principio me resultaba algo incómodo. He comprado multitud de portalápices pero todos me eran diferentes, extraños y siempre acaba volviendo al original. Este portalápices lo he usado en todas y cada una de las páginas que he dibujado"; destaca Akira Toriyama. 

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Por desgracia, cuando terminó de dibujar Sand Land, y tocaba hacer el repaso de color sólido a través de un escáner, el mangaka perdió su adorado portalápices. "Casi no dormía. Terminé todos los capítulos y perdí el portalápiz de madera que he usado desde antes de empezar a publicar. He intentado comprar otro, pero se sentía bien. Desde entonces lo he usado como excusa para casi no dibujar manga". Una historia que demuestra que cada autor tiene sus propias manías, pero también en cómo un simple portalápices puede convertirse en un compañero de viaje. 

Fuente: Nota de prensa