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eSports: Las apuestas no son coto privado del deporte

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E-Sports: Las apuestas no son coto privado del deporte

Los deportes electrónicos son un auténtico fenómeno en algunos países del continente asiático. Desde hace muchos años, los videojuegos son uno de los mercados más potentes y cuentan con millones de seguidores que juegan desde una edad muy temprana en países como Corea del Sur o Japón. En España, el mundo de los e-Sports está siguiendo un despegue paulatino, menos pronunciado que en Asia, pero, igualmente, bastante sorprendente.

La era de Internet y la entrada en juego de las conexiones online han catapultado la interacción entre jugadores, que ya no tienen por qué medirse a una inteligencia artificial con una serie de patrones de movimiento preestablecidos. Los videojuegos de ahora se han convertido en una experiencia mucho más interactiva y más desafiante. La adrenalina de la competición está en cada enfrentamiento. Los jugadores deben vencer en cada partida a otros jugadores de carne y hueso; se produce una lucha encarnizada por ser el mejor. Hay un afán por mejorar y desarrollar las habilidades.

Esta competitividad exacerbada es la misma que impulsa el deporte profesional, actividades en las que varios jugadores o equipos se enfrentan entre sí con la intención de imponerse al rival y alzarse con la victoria. Y este era también uno de los motores que permite que las apuestas deportivas tengan tanto éxito en todo el mundo: la competitividad y la incertidumbre por el resultado.

La llegada de las apuestas en los deportes electrónicos

La manera de jugar a los videojuegos competitivos ha ido evolucionando hasta que se ha llegado al punto en el que a lo largo y ancho del planeta se celebran competiciones sobre varios videojuegos. Algunas de estas competiciones son de ámbito local o nacional, pero las competiciones que acaparan mayor atención por parte de los seguidores son los torneos de ámbito mundial que enfrentan entre sí a los mejores jugadores del planeta de cada uno de los videojuegos elegidos.

No es de extrañar que un entretenimiento que mueve a tantos millones de aficionados en todo el mundo se haya convertido en una industria per se. En el mundo de los e-Sports han aparecido patrocinadores millonarios que auspician los torneos electrónicos más importantes de la Tierra.

Al haberse convertido los e-Sports en una industria y al contar con los componentes de competitividad e incertidumbre por el resultado, era cuestión de tiempo que las casas de apuestas —muy acostumbradas a adaptarse de manera camaleónica a los cambios de la sociedad— vieran la oportunidad de generar apuestas con el desarrollo de las principales competiciones de videojuegos. Así pues, compañías como 888sport, ofrecen cuotas para que los aficionados más acérrimos a los videojuegos puedan realizar apuestas en sus juegos favoritos.

Son muchos los torneos que se celebran a lo largo del año, sin embargo, hay algunos juegos que son los que más llaman la atención de los gamers de todo el mundo. Juegos como Dota2, League of Legends, Counter Strike o Fornite han llevado el universo de los videojuegos a una nueva dimensión.

Se ha abierto un camino que se prevé largo y lucrativo.