CRÍTICA Miss Hokusai

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El arte que imita la vida

Production I.G. nos muestra un interesante viaje a una época y una sociedad lejanas a través de personajes carismáticos y entrañables

24/07/2016 20:15
'Miss Hokusai' es una película de animación de Production I.G., la cual pudo verse en España en el festival de Sitges, llevándose el premio a mejor película de animación. 'Miss Hokusai' está dirigida por Keiichi Hara, muy conocido por ser el director de casi todas las películas de 'Shin Chan' y 'Doraemon' y, sobretodo, 'El Verano de Coo'. La guionista es Maruo Miho, quien ya trabajó anteriormente con Keiichi Hara en 'Colorful', película del estudio Sunrise.

'Miss Hokusai' nos transporta a la era Edo, en la actual Tokio, llamada Edo por aquel entonces. En este marco se nos presenta a O-Ei Hokusai, hija del famoso pintor de Ukiyo-e Tetsuzo Hokusai , quien aparte de conseguir traspasar las barreras de Japón y triunfar en Europa tras su muerte, fue el primer artista en acuñar el término manga a su conjunto de bocetos sin relación alguna entre ellos, sin historia que los uniera.

O-Ei vive con su padre en una desordenada casa (como lo suelen ser la de los artistas) en la que también se les une Zenjirō Ikeda, pintor de dibujos eróticos, los cuales eran muy populares en la época. Ikeda es un antiguo samurái que decide cambiar la espada por el ppincel por algún motivo y al cual toma Tetsuzo como aprendiz junto a su hija. O-Ei tiene una hermana ciega, con la cual queda de vez en cuando para pasar el rato en el puente de la ciudad, donde pasan muchas personas, estimulando así los sentidos de Koto.

miss hokusai

La historia nos presenta una oportunidad de lujo para conocer de cerca las constumbres de la época y contrastarlas con la sociedad europea durante los mismos años. Por otra parte nos presenta a una artista no tan conocida como su padre, pero de vital importancia en la vida y el arte del mismo. Una mujer fuerte, de espíritu libre pero, por otra parte, solitaria y cabizbaja. Durante todo el relato se nos presenta la contraposición de una mujer de esta forma de ser en una sociedad patriarcal con unos roles de género muy establecidos y difíciles de traspasar. Mientras los hombres disfrutan de los dibujos eróticos de la época a O-Ei no le apetece dibujarlos por parecerle demasiado soeces.

A lo largo de la película se nos muestran distintos momentos en el día a día de O-Ei para dibujarnos un perfil de cómo es ella, su época, su relación con su padre y con su propia sexualidad. Por otra parte a lo largo de la película se nos ofrecen guiños que nos acerca a la conclusión de que el arte imita a la vida. Observando O-Ei y su padre fenómenos y vivencias a lo largo de Japón para poder plasmarlos en el papel, mientras que su otro aprendiz, dedicado a los placeres de la vida sosegada, tiene un arte menos valioso y menos refinado que sus compañeros.

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Querer mostrarnos momentos de su vida teniendo como eje central dibujarnos su forma de ser tiene sus inconvenientes, resultando en un relato inconexo, aburrido en ocasiones y lento, muy lento. Esto es quizás lo más criticable de la película. Un argumento que tarda en avanzar, que no sabes muy bien por donde va a ir hasta pasada la mitad de la película. Tienen varias historias interesantes y no parecen decantarse por ninguna en concreto. Al principio parece que ahondaremos en la relación con su padre, más tarde en la relación con su hermana, después en casos paranormales surgidos de los cuadros... y lo cierto es que toca todos estos palos superficialmente pero sin centrarse en uno concreto. No sabes muy bien a que historia atenerte, haciendo que te aburras en ocasiones.

Sin embargo momentos de la trama son muy disfrutables, sobretodo los instantes que O-Ei pasa con su hermana. Tienen una química impresionante y es entrañable verlas juntas y ver como los momentos con su hermana le compensan sobradamente todos los problemas que O-Ei tiene en su día a día. Su hermana y la relación de ambas con su padre es la trama que me habría gustado ver más desarrollada, recurriendo a ella en unas tres o cuatro ocasiones durante la película. Los personajes son muy carismáticos y entrañables.

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Dentro de lo que es la animación es resaltable lo bien que se ajusta el CGI con el dibujo tradicional en esta película. Production I.G. muestra de nuevo su buen hacer en este campo y nos ofrece una calidad visual envidiable y que, una vez más, nos enseña que el arte imita a la vida, poniendo cuadros de Ukiyo-e frente a la pantalla, como son el puente o La Gran Ola de Kanagawa, cuadros famosos del maestro Hokusai. Los personajes se mueven de una manera muy fluida y en ningún momento te da la sensación de un bajón de calidad, tomándose la estupenda licencia de mostrar otros estilos de dibujo dentro de la obra cuando se hacen referencia a las obras de dicho movimiento, dando como resultado una mezcla muy rica de estilos artísticos.

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La música clásica japonesa de la época encaja muy bien durante toda la obra, aunque en un par de ocasiones se presenta al personaje con una música rockera muy moderna que choca muchísimo con la ambientación y con la actitud del personaje.

En conclusión. Nos encontramos ante una película con un dibujo excelente y una ambientación muy rica, empañada por una historia que parece que nunca arranca y un relato lento y aburrido en ocasiones, no queriendo tomar ninguna de las tramas del todo a lo largo de la película. La verdad es que da pena que teniendo tantas posibilidades para mostrar una historia bonita se hayan quedado a medias de todo.

La película se puede encontrar en tiendas tanto Blu-ray como en DVD gracias a Selecta Visión.

6.9

Lo mejor

La animación fluida y con distintos estilos

La relación de O-Ei con su hermana

Las referencias al Ukiyo-e

Lo peor

Narrativa lenta y caótica

No se centra en ninguna de las tramas

Algunos temas musicales desubicados

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